jueves, 6 de agosto de 2009

Inmigrantes con discapacidad en España: una doble vulnerabilidad a la exclusión

En la última década, la población inmigrante en España ha crecido significativamente, superando los 5 millones (más de un 11% de la población total) en 2008, según los datos del Padrón Municipal.
Si bien la relevancia social del fenómeno ha originado una extensa literatura sobre el tema y acaparado titulares en los medios de comunicación, existen aún algunas dimensiones del mismo que hasta ahora no han sido suficientemente analizadas. Es el caso de la situación de las personas inmigrantes con discapacidad en España, objeto de investigación de un reciente estudio publicado por el Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI) del Ministerio de Trabajo e Inmigración (MTIN), en colaboración con el Comité Español de Representantes con Discapacidad en España (CERMI).
En este libro hemos analizado sociológicamente las características y necesidades de los inmigrantes con discapacidad en España, basándonos en un completo trabajo de investigación mediante técnicas cuantitativas (encuestas y análisis de fuentes estadísticas) y técnicas cualitativas (entrevistas y grupos de discusión), en el que han participado inmigrantes con discapacidad y sus familiares, profesionales de servicios públicos y privados y expertos en el tema.
Aunque no existen datos de registro oficiales, estimamos que en la actualidad en España hay unos 224.391 inmigrantes con discapacidad, lo que corresponde a un 4,3% del total de inmigrantes en España.
Es comúnmente aceptado que personas inmigrantes y personas con discapacidad son dos colectivos potencialmente vulnerables a la exclusión. Es lógico, por lo tanto, que si una persona es inmigrante y, además, tiene una discapacidad, cuenta con más posibilidades de encontrarse en una doble situación de exclusión. La escasa visibilidad del colectivo así lo demuestra: como hemos podido comprobar en nuestro estudio, existen muchas dificultades para localizar y contactar con estas personas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el perfil de este colectivo es muy heterogéneo, puesto que abarca desde aquellos que no tienen apenas recursos y que se encuentran en situaciones graves de exclusión hasta la población mayor dependiente procedente de países de la Unión Europea que llegan a España buscando unas mejores condiciones climáticas en las que pasar su jubilación.
Centrándonos principalmente en el primer grupo, en este estudio hemos encontrado factores de discriminación relevantes que se relacionan tanto con la condición de discapacidad como con la de inmigrante. El empleo, la educación, la atención sanitaria o la administración y gestión de documentos son los ámbitos en los que un mayor porcentaje de la población con discapacidad se ha sentido discriminada.
Pero no es fácil hablar de principales obstáculos en un colectivo que es heterogéneo también en su procedencia (de todos los continentes), en sus características migratorias y en tipos y grados de discapacidad. Los obstáculos que se puedan encontrar van a estar influidos por múltiples variables, entre las que destacan el encontrarse o no en situación regular, el nivel socioeducativo, la red social de apoyos que tengan en España, o el tiempo que lleven residiendo aquí.
Los inmigrantes con discapacidad vienen a España mediante una decisión que normalmente se germina en el núcleo familiar. Por lo general, llegan para mejorar su calidad de vida y su situación económica, por las oportunidades de empleo y para recibir una mejor atención para su discapacidad.
Aunque buena parte vienen a España para recibir mejor atención por su discapacidad, otros muchos (casi uno de cada cuatro inmigrantes) adquieren su discapacidad ya en nuestro país, debido a enfermedades y accidentes (laborales o de tráfico). Incluso un porcentaje reducido la adquiere en el trayecto migratorio, como aquellos que sufren lesiones discapacitantes en viajes en patera o cayuco.
En términos estrictamente cuantitativos, la discapacidad por siniestralidad laboral supone un porcentaje muy reducido sobre el total de los inmigrantes con discapacidad en España. Aunque en el estudio no se recogen diferenciados los accidentes laborales y los de otro tipo, apenas el 16% de la muestra analizada ha adquirido su discapacidad de esta manera. Sin embargo, son muy importantes cualitativamente, ya que la frecuente segmentación de los inmigrantes en el mercado de trabajo dentro de los empleos denominados “3P” (más peligrosos, más penosos y más precarios), hace que aumenten sus tasas de siniestralidad. Esta es una de las cuestiones que precisan una especial atención por parte de las administraciones públicas, teniendo en cuenta que esta accidentabilidad puede ser incapacitante y que no siempre va a poder dar derecho a pensiones de invalidez, sobre todo entre aquellos que no tienen su situación regularizada.
Es por lo tanto la situación jurídica uno de los factores clave que influye en la integración objetiva de los inmigrantes con discapacidad, pues ésta es la que va a posibilitar o no el acceso a los recursos sanitarios y sociales especializados que precisen para su discapacidad. Dicho acceso también se va a ver condicionado por la existencia o no de redes de apoyo informales (que favorecerían su inclusión) y por la accesibilidad de la información dirigida a este colectivo, que por lo general, es susceptible de mejora.
Por lo tanto, para facilitar la integración social de este colectivo y el acceso a las atenciones y servicios que precisan, se necesitan mejorar los canales de coordinación entre los recursos especializados de inmigración y los de discapacidad, tanto del sector público como del privado, en el marco de actuaciones integrales e individualizadas. Asimismo, deberían establecerse mecanismos que facilitaran el acceso a la atención social o sanitaria especializada a aquellos inmigrantes con discapacidad que así lo precisaran aun sin tener regularizada su situación, atendiendo a los derechos humanos fundamentales.
Apelando a la universalidad de dichos derechos, se revela también fundamental que las actuaciones vayan encaminadas a mejorar y consolidar, mediante la cooperación al desarrollo, la atención especializada y la inclusión social de las personas con discapacidad en los países de origen, en el marco de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del año 2006, la cual ya ha sido ratificada por más de 120 países, entre los que se incluye España y algunos de los principales países de origen de los inmigrantes con discapacidad que hay en nuestro país.

(Artículo publicado en la revista digital Activa de la Seguridad Social)
Díaz, E., Huete, A., Huete M. A. y Jiménez, A. (2009): Las personas inmigrantes con discapacidad en España, Ministerio de Trabajo e Inmigración, Colección Documentos del Observatorio Permanente de la Inmigración nº 20.

No hay comentarios:

Creative Commons License
Blog Literatura, Política y Sociedad by Eduardo Díaz Velázquez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.